Hoy en día el allanamiento de propiedades se ha convertido en un problema más frecuente y muy serio, tanto para propiedades habitacionales como rurales. Esto es más común y frecuente en propiedades deshabitadas, o que pases mucho tiempo fuera de ellas, sin actividad presente o que tengan irregularidades con su registro, siendo esto un blanco fácil para los invasores ya que, lo que buscan es que la propiedad parezca abandonada.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para evitar invasores y pruebes que la propiedad está en uso.
- Mantén la apariencia de uso. Visita regularmente el inmueble en distintos horarios, simula actividad dentro de la propiedad, deja luces encendidas o mueve objetos que se encuentren por fuera de manera aleatoria en cada visita, no descuides los jardines frontales ni la fachada, utiliza el estacionamiento, pídele a un vecino que deje su carro ahí ocasionalmente y mantente en contacto con ellos para estar al tanto de las actividades en los alrededores de tu inmueble.
- Registro de movimiento en la propiedad. Paga los servicios que tengas contratados, agua, luz o gas, te recomendamos activar el “paperless” para evitar la impresión de los recibos y los dejen a la vista, ya que esto es indicio para los posibles invasores de que la propiedad no está habitada, renueva escrituras y documentos, ya sea que haya cambiado de dueño o sea alguna herencia, siempre asegúrate de actualizarlos en el Registro Público de la Propiedad de tu localidad. No te olvides de pagar el impuesto predial cada año.
- Formaliza el uso de la propiedad. Si cuentas con algún arrendamiento, es fundamental que exista un contrato vigente que establezca la ocupación de este, ya que, en caso de alguna eventualidad, este te ayudará a recuperar tu inmueble sin complicaciones legales.
¿Qué hago si invaden mi propiedad?
Actúa con rapidez, evita la confrontación directa, acude de inmediato a las autoridades o llama al 911 y presenta la denuncia correspondiente. Debes presentar todos los documentos originales que te ostenten como propietario, o en su caso como arrendatario (identificación oficial y contrato de arrendamiento vigente).
Nunca desalojes por la fuerza ya que, puede constituir un delito o una situación legal desfavorable, ya que existe la posibilidad de poner en riesgo tu integridad, la del propietario y del inmueble.
Reúne todas las pruebas posibles que acrediten tu propiedad o el uso de esta, grabaciones de cámaras de seguridad, fotografías, recibos de servicios pagados, escrituras originales, pagos de impuesto predial. Debes contar con un abogado que te ayude a facilitar el proceso y agilizar el desalojo.
Actuar con rapidez es fundamental, ya que cuanto antes inicies el proceso, más posibilidades tendrás de recuperar tu propiedad en menos tiempo.
La vigilancia constante, el uso de tecnología y la actualización de documentos son estrategias clave para mantener tu propiedad segura.
Recuerda que la prevención es clave para evitar invasores. ¡Protege tu propiedad y visítala con frecuencia!